Desde sus inicios, de la mano de los maestros Massimo Simion y Carlo Maroiana, las técnicas de regeneración vertical no han dejado de evolucionar, y en paralelo, el abanico de biomateriales disponibles para enfrentarse al reto que la mayoría de estos casos implican. Las técnicas de regeneración vertical más soportadas y descritas en la literatura son: expansión de cresta o split crest, injertos óseos en bloque o lámina y regeneración ósea guiada con membranas no reabsorbibles.
Actualmente, el Dr. Istvan Urban es uno de los grandes expertos a nivel mundial en la regeneración vertical, especialmente en su abordaje con membranas no reabsorbibles con refuerzo de titanio. Sus manos albergan una amplísima experiencia con las membranas no reabsorbibles con refuerzo de titanio Cytoplast, ya que lleva prácticamente toda su larga trayectoria profesional usándolas, perfeccionando su técnica e incluso ampliando sus indicaciones y presentaciones.
Después de la desaparición de las primeras membranas GoreTex®, Osteogenics Biomedical, empresa establecida en Estados Unidos desde 1996, y heredera de la tecnología del PTFE, desarrolló la membrana no reabsorbible reforzada de titanio Cytoplat 250µm, como única opción no reabsorbible en el mercado durante décadas. Posteriormente, y tras muchos años de investigación, ensayos y casos clínicos junto al equipo de I+D de la empresa, el Dr. Urban propuso a la empresa el desarrollo de un nuevo grosor, Cytoplast 150µm, para indicaciones y localizaciones específicas, distintas de las cubiertas con la versión tradicional. Unos años después, persiguiendo su incansable búsqueda de mejoras para sus casos y sus pacientes, el Dr. Urban alentó de nuevo a Osteogenics para trabajar en el desarrollo de nuevas configuraciones, en cuanto a forma (aparición de versiones aladas), a grosor y a variaciones en el PTFEd, lanzando la última novedad, que fue la malla perforada RPM.
De esta manera, hoy en día, el clínico se encuentra ante varias opciones a la hora de escoger cuál es la membrana no reabsorbible más adecuada para su caso. Es evidente que la anatomía del defecto a reconstruir, determinará la forma y tamaño de la membrana, pero ¿qué condicionantes intervienen a la hora de escoger el grosor de esta membrana? Sabemos que la malla perforada RPM es el híbrido ideal entre malla de titanio y membrana no reabsorbible, con un grosor óptimo de 200µm, pero ¿cuándo escoger Cytoplast Ti 150µm y cuándo Cytoplast Ti 250µm? ¡El experto Dr. Istvan Urban nos lo cuenta!