Membrana no reabsorbible de PTFE-d (politetrafluoroetileno denso) Ti-150 XLK con un tamaño de 30x40mm, reforzada con una malla de titanio para procedimientos de aumento de cresta con deficiente apoyo estructural horizontal y/o vertical. Es totalmente oclusiva a las bacterias y puede ser recortada, tanto el PTFE como el propio titanio. Se adapta fácilmente a los contornos del tejido gracias a su flexibilidad. Única membrana no reabsorbible en el mercado con evidencia clínica y científica. Dispone de una trayectoria de más de 15 años en el mercado.
Cytoplast Ti-150 XLK está indicada para zonas posteriores con defectos óseos muy grandes o aumento del reborde alveolar en zonas edéntulas.
También puede interesarte conocer toda la gama de membranas y matrices, tanto reabsorbibles como no reabsorbibles, que tenemos disponibles en Salugraft.
Salugraft Dental es distribuidor oficial de la Membrana CYTOPLAST no reabsorbible PTFE Titanium-reinforced, producida y fabricada por Osteogenics Biomedical.
CytoplastTM es un producto aprobado por:

Tecnología
Las membranas de barrera no reabsorbibles Cytoplast® Ti están compuestas de láminas patentadas de politetrafluoroetileno al 100%, reforzadas con una malla de titanio insertada entre dos capas de PTFE. El PTFE es un material biológicamente inerte y compatible con los tejidos. Las membranas de barrera no reabsorbibles Cytoplast® Ti son láminas de alta densidad con una estructura superficial y una porosidad que las hacen adecuadas para impedir la integración y el paso de bacterias al interior de los intersticios de dicho material, facilitando al mismo tiempo la adhesión de las células huésped al material.
Las membranas de barrera no reabsorbibles Cytoplast® Ti han sido diseñadas para reducir la emigración y el establecimiento de células procedentes de los tejidos blandos gingivales en el interior de los defectos óseos, proporcionando de este modo un ambiente favorable para la neovascularización y para que las células procedentes del hueso logren repoblar y reparar tales defectos. Debido a que la creación de espacio es esencial en esta intervención, la membrana resulta lo suficientemente rígida para evitar el colapso espontáneo, pero lo bastante flexible para adaptarse con facilidad a los contornos del tejido y reduce las perforaciones del tejido blando que queda superpuesto.